Plandemia – Mosela: confirmado, nuevos datos desmienten las mentiras alarmistas del gobierno francés que anunciaba el apocalipsis para el departamento.

 

  Al igual que pasa con USA, donde explicaba en artículo justo anterior a este (pincha aquí para acceder al mismo), la realidad, en este caso respecto a la región francesa del Gran Este y en concreto del departamento de la Mosela, desmiente la doxa oficial. El gobierno galo llevaba días anunciando una nueva catástrofe en ciernes sobre el departamento 57, ofreciendo datos alarmistas y un discurso agorero, que pronosticaba un nuevo confinamiento y muertos, muchos muertos, hospitales saturados y casi lluvias de sangre. Lo explicaba en detalle en este artículo. Pues bien. Acaban de publicarse los datos relativos a la evolución del coronacircus en la región Gran Este, y todos los nuevos datos confirman una baja clara y notable en UCIs y en el número R, el que determina la tasa de transmisión de enfermedades. Baja en toda la región, no solamente en Mosela. En el gráfico inferior, salido del horno el día 24, vemos que a diferencia del resto del Hexágono, la región Gran Este ve una bajada significativa en términos de hospitalizaciones en UCI:

   También vemos, en este otro gráfico, cómo baja de forma continua el número R, con datos que alcanzan desde el 14 de noviembre 2020 al 13 de febrero 2021, que muestran que el RO nunca pasó de 1,2, una tasa de transmisión de la enfermedad muy baja. Recordemos que la cifra R plasma el número de personas que un infectado puede contagiar. Así, si el número es 3. una persona puede contagiar tres otros individuos, los cuales contagiaran cada uno tres más, y así sucesivamente. Esto nos da una progresión geométrica alarmante: 3, 9,  27, 81, 243, 729, 2187, etc. En el caso de un R=1, la tasa es muy baja y corresponde a enfermedades poco infecciosas. Menos de 1 significa que no hay transmisión posible de la enfermedad, pues no se puede infectar menos de una persona. Las cifras actuales para el departamento de la Mosela, sí, ese mismo donde iban a caer lluvias de peces y de sangre, ese mismo donde iba a llegar la tragedia producida por un nuevo rebrote del coronacircus, está en 0,86. Si la tasa de infección es inferior a 1, no hay ninguna transmisión de enfermedad posible, con lo cual las cifras de « casos » provenientes de PCR son fraudulentas y muestran una vez más lo inútiles que son estas pruebas para diagnosticar. De hecho, su inventor (le dieron el premio nobel precisamente por inventar la técnica de la PCR) ya dijo que su tecnología sólo servía para multiplicar material genético en número suficiente para poder luego analizarlo, que no servía para diagnosticar nada. Solo para replicar material. 

   Vemos claramente cómo tras los anuncios agoreros del gobierno, que persiste en basarse en las inútiles pruebas pcr y las estadísticas que estas generan para tomar sus decisiones, se esconde una voluntad política, una agenda, que no es la agenda del pueblo, sino la de Klaus Schwab. A estas alturas, ya quedó claro que las pcr no sirven para diagnostico, y mucho menos para extrapolar estadísticas que sirvan de base para tomar decisiones, decisiones que coartan nuestras libertades fundamentales, destruyen vidas, negocios, y lo más importante: la democracia. Seguir usándolas pues cómo justificación de las medidas liberticidas impuestas en la población, y del relato espantoso que sale de la máquina de propaganda oficial, solo demuestra, una vez más, sin lugar a dudas, que todo esto nada tiene que ver con el tema sanitario ni con la búsqueda de la verdad. La disonancia entre el discurso oficial, y los datos, lo prueban. A meditar.

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